Un dominio de Internet, o dominio, es un nombre único que identifica una página web en la Red. Por ejemplo, cuando accedes a una web como la de Amazon , verás que en el buscador aparece la dirección URL amazon.com Pues bien, este nombre es el dominio.
Para que te hagas una idea, un dominio equivale a la dirección física de una tienda o de una vivienda. Si queremos ir hacia ella, la introducimos en el GPS para poder llegar a ese punto en concreto y lo mismo pasa en Internet. Si queremos ir a Amazon y visitar su web, amazon.com es la dirección que tenemos que introducir en el buscador.
Para entender para qué sirve y conocer el funcionamiento de un dominio de Internet es necesario introducir un nuevo concepto:los servidores DNS.
Los servidores DNS (Domain Name System, por sus siglas en Inglés) son los encargados de resolver o traducir nombres en la Red, es decir, de traducir la dirección IP del servidor en el que se encuentra alojado el dominio.
En otras palabras, todas las páginas web están alojadas en una dirección IP del tipo 83.111.22.123. Los servidores DNS son capaces de convertir el nombre de dominio en esa cadena de números para así poder mostrar el contenido correcto que se aloja en esa dirección.
Sin la existencia de los dominios, cada vez que quisiéramos acceder a una web deberíamos introducir la dirección IP en el buscador. ¿Te imaginas tener que recordar y teclear un número así cada vez que quieres entrar en una web?